Guerra contra Estados Unidos



By Castillo Guzmán Daniela

Las relaciones entre el territorio de México, primero como virreinato español y luego como Estado independiente, y la joven república estadounidense estuvieron llenas de altibajos. La guerra entre Estados Unidos y México no vio enormes campañas militares, como las que se habían sucedido en Europa a comienzos de siglo, pero sus consecuencias marcaron a partir de entonces el destino de los dos países. Tras la independencia de México, el país mantuvo en gran medida los acuerdos que España había tenido con los todavía jóvenes Estados Unidos. Que las nuevas autoridades mexicanas lo toleraran sin que repercutiera en sus relaciones con Estados Unidos no significa que lo hicieran de buen grado.
No obstante, los problemas con esta comunidad inmigrante llegaron por la cuestión de la esclavitud, la cual se abolió definitivamente en México en 1829. Aunque en un principio lograron una excepción para su territorio, esta duraría tan poco como la estabilidad política de México.
La independencia de Texas
En la década de 1820 e inicios de la de 1830 México se había convertido en un hervidero de conspiraciones y de inestabilidad política. La guerra de Independencia de Texas se inició con una sucesión de contundentes victorias de las armas mexicanas que sobrevino al asedio de El Álamo, pero la ambición y el exceso de confianza de Santa Anna le llevó a adentrarse en territorio enemigo en persecución de los combatientes texanos, en retirada. Sin embargo, el Gobierno de México nunca reconoció este tratado y mantuvo el pulso por recuperar Texas, donde las incursiones militares mexicanas continuaron hasta que en diciembre de 1845 el territorio fue incorporado de manera definitiva a Estados Unidos, que alcanzó con ello un objetivo que perseguía desde 1825, cuando envió sendas ofertas a México para su compra que fueron rechazadas de manera tajante. Aunque Estados Unidos no intervino directamente en el conflicto, sí que apoyó a los texanos y dejó que voluntarios estadounidenses se integraran en sus filas.
Las relaciones entre México y Estados Unidos se estaban degradando a un ritmo alarmante, y la anexión no fue sino el paso previo a una guerra que no tardaría en llegar. Abierto su apetito expansionista, Estados Unidos, imbuido ya por el espíritu de la doctrina del Destino manifiesto, no estaba dispuesto a conformarse solo con Texas. Poco tiempo después, la administración estadounidense se dispuso a adquirir Nuevo México y Alta California. Las autoridades federales mexicanas se negaron una vez más a vender su territorio a los estadounidenses, decisión que colocó al país en un punto de no retorno en la senda de la guerra.
Los estados sureños de Estados Unidos fueron los que con más entusiasmo apelaban a un conflicto abierto. Polk solicitó al Congreso la declaración de guerra, que este ratificó el día 13 de mayo de 1846. La guerra de México-Estados Unidos había comenzado.
La intervención estadounidense en México
La guerra contra México cambiaría esto y supondría el nacimiento de un Estados Unidos beligerante y militarista con sus vecinos. Polk había planteado un conflicto limitado, no quería una aniquilación mexicana, sino un conflicto que durara lo justo e infligiera el daño suficiente para obligar a México a comprar la paz cediendo los territorios de Nuevo México y Alta California.


Ismael López Domínguez. (6 de mayo de 2020 ). desperta ferro. Obtenido de La Guerra México-Estados Unidos (1846-1848): https://www.despertaferro-ediciones.com/2020/intervencion-guerra-mexico-estados-unidos-1846-1848/

Secretaría de la Defensa Nacional. (16 de julio de 2015). Gobierno de mexico. Obtenido de guerra de reforma: https://www.gob.mx/sedena/documentos/la-guerra-de-reforma



Comentarios